Las tierras catalanas, aún habiendo sido siempre tierra de asentamientos diversos y de inmigración de diferentes puntos geográficos españoles a lo largo del tiempo, ha sabido mantener como algo preciado su importante cultura ancestral hasta nuestros días. Esa idiosincracia en su forma de vida y en la manera de hacer las cosas, le confiere un gran interés que se convierte en un interesante atractivo turístico que debemos conocer en alguno de nuestros viajes anuales por tierras del interior de la península. Por ello, vamos a tratar de situaros un poco, describiendo las características principales de estas hermosas tierras y dando unas pequeñas pinceladas sobre la forma de vida de sus habitantes.
La Comunidad de Cataluña se encuentra situada en el extremo nororiental de la Península Ibérica. Las zonas geográficas que la dividen se pueden resumier en tres. Por un lado, encontramos dos sectores montañosos; luego está de Depresión Central Catalana, a la que hay que añadir también la zona que comprenden los Pirineos y las Cordilleras Costeras. Estas zonas tan variadas proporcionan una importante riqueza de paisajes variados, desde los volcanes extinguidos de La Garrotxa hasta las formaciones geológicas de Montserrat. En cuanto a la parte costera que alberga Cataluña, encontramos, siempre con excelentes y concurridas playas bañadas por el Mar Mediterráneo, la Costa del Maresme, la famosa Costa Brava, la Costa Dorada y la Costa del Garraf.
Hay que tener en cuenta que Cataluña ofrece muchas más excelencias al viajero que sus hermosas playas donde disfrutar del sol, ya que sus actividades lúdicas son innumerables, como, por ejemplo, las que encontraremos en su zona Pirenaica, y más concretamente en el conocido Valle de Arán, con sus paisajes excepcionalmente vellos y sus estaciones de esquí. A todo ésto, hay que añadir el rico patrimonio cultural que encontraremos en sus ciudades y pueblos.
Cataluña cuenta con un clima templado y un régimen hidrográfico contrastado. Encontraremos desde ríos de montaña que atraviesan gargantas estrechas, aunque también podremos contemplar el plácido discurrir del tramo final del río Ebro. En cuanto a su riqueza ecológica, añadir también la enorme importancia que tiene su Parque Nacional, además de otros interesantes espacios protegidos.
La lengua propia de Cataluña es el catalán, que se ha mantenido viva desde hace siglos. El idioma nativo no supone ningún impedimento para aquellos que decidan visitar estas hermosas tierras, ya que en cualquier lugar donde nos encontremos la gente hablará correctamente el castellano también.
Por haber sido siempre una comunidad abierta al Mediterráneo, siempre ha disfrutado de una actividad comercial bastante activa, lo que realzó culturalmente a todos sus focos comerciales, lo que ha dejado como herencia un rico patrimonio histórico-artístico y una mentalidad muy cosmopolita en sus habitantes.
La gastronomía catalana es rica y variada, como corresponde a una zona que se mueve entre la costa y el interior. Predomina la cocina tradicional a base de sabrosos arroces y excelentes mariscos, sin olvidar sus ya internacionales cavas, un vino espumoso que ha sabido introducirse incluso en tierras francesas. En cuanto a los postres, destacamos su sofisticada y original crema catalana.
En nuestras vacaciones de Semana Santa a Cataluña, o simplemente durante una escapada de fin de semana cualquiera, encontraremos que tenemos mucho que visitar en estas tierras. Por ello, hemos seleccionado algunos puntos de interés que no debemos dejar de conocer.
Barcelona
Esta cosmopolita ciudad es la capital de Cataluña. Situada a orillas del Mediterráneo y con gran patrimonio arquitectónico modernista nos impresionará y nos hará regresar de nuevo, sin duda, en otra ocasión a volver a vivir el singular ambiente que desprende esta metrópolis.
Girona (Gerona)
Es una impresionante ciudad, de la que destacamos su original Barrio Judío.
Lleida (Lérida)
Es una ciudad ubicada en una zona montañosa, que cuenta entre sus atractivos el de su interesante catedral, llamadas por todos la “Seo”, construida entre los siglos XII y XV.
Tarragona
Esta ciudad fue muy importante durante el Imperio Romano, de cuya época conserva un excelente y amplio patrimonio arqueológico. Resulta interesante visitar la Tumba de Scipio, el acueducto y el anfiteatro.
La Costa Brava
Esta es una de las costas más famosas de España. Es de gran belleza natural y cuenta con interesantes acantilados y pequeñas calas llenas de romanticismo. Se extiende a lo largo del litoral mediterráneo desde Girona hasta la provincia de Barcelona. Perteneciente a la Costa Brava encontramos a Figueres, ciudad natal de Salvador Dalí. En ella se encuentra el famoso museo dedicado a este gran pintor, en el que encontraremos una parte del importante legado que compone toda su obra.
La Costa Dorada
Los paisajes de esta costa que se extiende desde la Costa del Azahar hasta la de Garraf, son de extraordinaria belleza, con playas y ciudades acogedoras que cuentan con una excelente infraestructura turística y donde encontraremos buenos y económicos hoteles y una muy buena gastronomía.