Menorca es una isla que destaca por su naturalidad, debida en gran parte a haberse protegido mejor contra la especulación del suelo que otras islas y zonas turísticas.
Esta isla balear, declarada reserva de la biosfera por la Unesco, nos ofrecerá en nuestras vacaciones de Semana Santa mágicos contrastes, desde playas vírgenes, su arquitectura talayónica y un rico patrimonio natural.
A Menorca podemos llegar en avión, aprovechando algún vuelo directo de los muchos que podemos conseguir. Otra opción es hacerlo en ferry si vivimos en Barcelona. Una vez en la isla, una carretera comunica Ciutadella con Mahón, por lo que podemos utilizar el autobús para movernos con facilidad. También podemos optar por alquilar un coche o una moto para hacer los recorridos a nuestro gusto.
En Ciutadella es recomendable recorrer la parte antigua por el paseo de Ses Voltes, que nos llevará desde la Contramurada hasta el mar. Esta es una zona llena de tiendas de artesanía, donde podremos adquirir productos típicos de la tierra. Ciutadella cuenta con una interesante catedral del siglo XIII, levantada sobre los cimientos de una mezquita árabe. En esa plaza encontraremos la Oficina de Turismo, donde podrán ayudarnos si tenemos alguna duda o deseamos hacernos de algún mapa de la isla. Otros puntos interesantes para visitar son: el Palacio de Torre Saura, el Castillo de Sant Nicolau y la Plaza dès Born, con un famoso obelisco recuerdo de un ataque turco. En esta plaza, durante las fiestas de Sant Joan, se celebran exhibiciones ecuestres. Además, en el puerto de Ciutadella encontraremos cada día un buen ambiente nocturno.
Respecto a los alojamientos, decir que Menorca cuenta con una amplia variedad adaptada a todos los gustos y bolsillos, y muchos con preciosas vistas al mar. Y si nos referimos a la gastronomía, resaltar que en esta isla balear se come muy bien. La gastronomía de Menorca es de marcado carácter marinero, con ingredientes sencillos entre los que se encuentran los pesados y mariscos del día.
Calas de Menorca
A algunas calas del norte de la isla solo se puede acceder a través de acantilados. En esta zona está Cabo Cavalleria y la hermosa Cala Pregonda, de arena roja y resguardada de los vientos que suelen soplar con frecuencia. Si nos situamos en Punta Governador, desde allí encontraremos muchas calas vírgenes. Entre ellas destacan Turqueta, Son Saura, Trebalujer, Fustam y las Macarellas a las que solo tendremos acceso si nos adentramos en la naturaleza.
El clima del sur de la isla es más húmedo. Allí se encuentran la playa de Sant Adeodat y las de Son Saura (Banyut y Bellavista). En cuanto a las calas, destacar Cala Turqueta, un lugar muy concurrido de arena blanca y fina y de aguas transparentes. También merece la pena visitar Cala Mitjana, un lugar bastante tranquilo y agradable, y Cala Trebalúger, un lugar precioso y solitario en la desembocadura del torrente del mismo nombre.
En el suroeste de Menorca se ubican playas magníficas como las calas de Macarella y Macarelleta. Esta última es una playa nudista con aguas cristalinas y arena limpia.